El proyecto consistió en asistir técnicamente al Gobierno del Uruguay en sus acciones para el fortalecimiento de la actividad ferroviaria, en particular a través de la ejecución de tres etapas:
– La primera (Etapa 1) correspondió a la definición, tanto para la nueva Empresa Operadora como para el Ente de Infraestructura, de los correspondientes Planes Empresarios 2013-2017 que habrían de guiar su desempeño futuro y habrían de contribuir a su dimensionamiento. En ambos casos, los Planes Empresarios estuvieron complementados con sus respectivos Planes de Acción para los años 2013 y 2014.
– La segunda etapa (Etapa 2) consistió en el “acompañamiento” en la implementación de dichos planes. Para ello, los especialistas de diversas áreas que participaron en su elaboración asesoraron durante un determinado período de tiempo la gestión de los gerentes locales de las nuevas organizaciones. De esta manera se consiguió la transferencia técnica de conocimientos y, especialmente, de las capacidades gerenciales que permitió a los gerentes desempeñarse con idoneidad y criterios técnico-empresariales actualizados.
– Finalmente, una tercera etapa (Etapa 3), superpuesta en el tiempo con la anterior, se enfocó en las tareas de capacitación del personal de ambas organizaciones con la finalidad de conseguir su adecuado desempeño bajo las nuevas condiciones institucionales y prácticas operativas.
El proyecto en su conjunto requirió la inspección general de la infraestructura ferroviaria existente (vías, puentes y estaciones), la evaluación del material rodante, el diagnóstico de las prácticas operativas y el análisis de la demanda de transporte de cargas, entre otras actividades.
Resumen descriptivo de las actividades desarrolladas por la firma
Los servicios de transporte ferroviario en Uruguay son prestados en la actualidad por la empresa estatal AFE, Administración de los Ferrocarriles del Estado. AFE es un ferrocarril verticalmente integrado y, en consecuencia, presta servicios de transporte de carga y pasajeros además de tener a su cargo el mantenimiento, la administración y la operación de la infraestructura ferroviaria del país.
Uruguay posee alrededor de 3.000 km de líneas con vías de trocha estándar (1,435 metros). La casi totalidad de la red ferroviaria uruguaya es de vía única, con excepción de 11 km en las proximidades de Montevideo. Fue construida bajo criterios de bajo costo, con numerosas curvas y pendientes en el rango del 1,2% al 2% sobre longitudes importantes, y cubre la mayor parte de la geografía del país. De la red de 3.000 km poco más de la mitad se encuentran hoy en actividad.
A pesar de la situación difícil que vive AFE, el Gobierno de la República Oriental del Uruguay aspira a potenciar el transporte ferroviario y convertirlo en un instrumento del desarrollo económico del país. A tal fin eligió la estrategia de abandonar la histórica y tradicional integración vertical de AFE diferenciando el régimen jurídico aplicable a la infraestructura ferroviaria, del régimen jurídico aplicable a los servicios que sobre ella se prestan. Más específicamente se previó que:
a. El transporte de cargas y pasajeros fuera realizado por una nueva Empresa Operadora formada por la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y AFE, de acuerdo con lo establecido en el Art. 206 de la Ley 17.930.
b. AFE será responsable por la infraestructura ferroviaria y, como tal, tendrá a su cargo la construcción, rehabilitación y mantenimiento de las vías férreas y demás infraestructura ferroviaria. La construcción de las nuevas líneas y la rehabilitación de las existentes se realizarían prioritariamente a través de contratos de licitación de obra pública y contratos de Participación Público-Privado.
c. El Poder Ejecutivo podrá autorizar la utilización de las líneas por otros operadores calificados, de acuerdo con lo establecido por la legislación vigente (Art. 21 de la Ley 17.243).
d. Se ha creado, en la Secretaría del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Dirección Nacional de Transporte Ferroviario, la que tendrá a su cargo la regulación del modo.
De lo expuesto, se concluye que el Gobierno del Uruguay entendió necesario “romper” la integración vertical del ferrocarril y hacer posible que sobre su infraestructura actúe una empresa ferroviaria estatal, regida por criterios y normas del derecho privado. Esa nueva empresa podía no ser, en el futuro, ferroviariamente monopólica; el objetivo del Gobierno es que la administración de la infraestructura facilite condiciones de competencia en la prestación de los servicios que induzca la aparición de nuevos operadores ferroviarios.
Bajo estas consignas durante el año 2013 AC&A desarrolló la primera Etapa antes aludida, que además de proyectar al demanda de mediano y largo plazo efectuó propuestas de contenido técnico:
Modificación de la reglamentación operativa para el movimiento de trenes en condiciones de seguridad.
Propuesta de concentración de las reparaciones y mantenimiento pesado del material tractivo y remolcado en el Taller Peñarol, aprovechando la disponibilidad allí de espacio no utilizado.
Propuesta de aumento de la capacidad de tracción de las locomotoras, incorporando unidades más potentes. Para ese fin modificación de los estándares y prácticas para la renovación de vías férreas, aumentando el peso por eje a 20 ó 22 toneladas mediante la adopción de rieles de mayor peso lineal y mayor cantidad de durmientes por kilómetro.
Durante el proyecto también se analizó el estado de los centenares de puentes y estaciones de la red, además de evaluar el material rodante (38 locomotoras, 1.500 vagones).
Este proyecto fue realizado con el apoyo técnico de Ferroexpreso Pampeano S.A. (FEPSA), empresa ferroviaria del Grupo Techint, que opera la línea de ferrocarril Rosario-Bahía Blanca en la Argentina.