Estudio de prefactibilidad de un sistema de ómnibus expresos sobre la zona de camino segregada (BRT- Bus Rapid Trasit), que utiliza el derecho de vía inactivo del Ramal P1 del antiguo ferrocarril Provincial de Buenos Aires. Éste trazado tiene como área de influencia los municipios de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, con una longitud de 51 km.
El ramal P1 dejó de operar trenes de pasajeros en los años 70 y un tiempo más tarde cesó el servicio de cargas. La traza entre las ciudades de La Plata y Avellaneda se encuentra en parte ocupada hoy por asentamientos precarios. En el año 2007 el Consejo Federal de Inversiones contrató a AC&A para realizar un estudio de prefactibilidad de la implementación de un sistema de transporte masivo en el corredor, del tipo BRT (Bus Rapid Trasit).
El objetivo fue aprovechar el derecho de vía existente e implementar un sistema integrado con las comunidades que atraviesa, con ingreso a la ciudad de Buenos Aires para eliminar los trasbordos. A este proyecto se lo denominó Transporte Público del Sur – TRANSUR. Tuvo un costo estimado de 200 millones de dólares y una longitud total de 51 kilómetros. A lo largo del recorrido preveían estaciones de conexión con el ferrocarril y colectivos existentes.
El proyecto representa un beneficio directo a más de 100.000 usuarios diarios del sur del Conurbano.
Resumen descriptivo de las actividades desarrolladas por la firma
En particular se desarrollaron los estudios de ingeniería preliminares, el estudio socio-económico, la elaboración de una matriz de origen y destino de viajes en transporte público, el análisis de demanda, estudios ambientales preliminares, el análisis legal e institucional, el análisis de las condiciones de circulación, la estimación de la demanda y el diseño del servicio y de su integración con el sistema de transporte actual.
Además se realizó el dimensionamiento de la infraestructura e instalaciones, los detalles de ingeniería preliminar vial y la ingeniería de estaciones. Se concluyó con el armado del plan de negocios para la explotación del corredor.
Por último, se previó una terminal subterránea en la avenida 9 de Julio, en correspondencia con la estación Independencia de las líneas subterráneas C y E.
Este proyecto fue el primero que contó con un sistema de estas características en el Área Metropolitana de Buenos Aires.